viernes, 24 de marzo de 2017

Vida Orgánica

Hoy llegó mi primer pedido de verdura orgánica a casa. ¡Qué emoción! Alguno podrá decir, ¿Qué tiene de emocionante una caja llena de vegetales? Para nosotros en casa, es un evento especial.

Estuvimos conversando bastante en familia acerca de qué esperábamos encontrar al abrir la caja. Se esperaban colores, aromas y sabores frescos, pero también la sorpresa de conocer ciertos vegetales que no acostumbramos a comer. La caja es una "caja de sorpresas" en cierta medida, ya que elegimos la modalidad "surtido", que viene a ser algo así como "lo que haya en la huerta ese día", y nos encantó.

Les cuento que dentro del surtido nos topamos con una hierba absolutamente fascinante y que no teníamos idea de su existencia: albahaca limón. ¡Siiii! ¿Cómo describir ese aroma? Cítrico, penetrante, alimonado y... ¿lo mejor de todo? ¡Es albahaca! Sencillamente extraordinario.


Ahhhh... con la felicidad en el cuerpo por semejante descubrimiento y agradecida por un viernes no laborable después de tanto tironeo semanal, me dispongo, esta noche, a preparar unos buenos tallarines con aceite de oliva, pimientas de todos los colores y albahaca limón recién cosechada. De entrada: sopita de verduras orgánicas de esta bella tierra nuestra.


Luvia de queso provolín rallado de "El Sótano de los Quesos" de Colón, Entre Ríos. Picantito, sabroso a más no poder.


La sopita: nabo, anco batata, cebollita de verdeo, espinaca, ajo, zapallitos y sal marina para la sazón.


Mmmm... huele a verde...

¡Buen fin de semana!

domingo, 19 de marzo de 2017

Fin Del Verano En Un Frasco

El fin del Verano es una época hermosa para capturar todo su estupendo dulzor natural y enfrascarlo para el disfrute y confort del paladar en tiempos en que la Madre Naturaleza nos brinda otros tipos de alimentos. Además, Marzo nos regala mañanitas y atardeceres frescos, ideales para ir arrimándose de a poquito a poco a las hornallas y su suave calor. 

Hoy, el dulzor que atrapo en un frasco tiene sabor a amistad. Hace 4 años, me encontraba con mi amiga Ana en un bolichito de ensueño en el bajo de mi Olivos querido, cuyo menú había sido diseñado por la talentosa chef Juliana López May. 

Allí probé un sandwich aderezado con una "mermelada de cebollas" que jamás pude olvidar. Esa inolvidable mermelada, el ambiente tan agradable y la entrañable compañía hicieron de ese momento un de aquellos recuerdos perpetuos en la memoria.

Días pasados, buscando sugerencias para especiar un chutney de duraznos, me topé con la receta de la famosa mermelada de cebollas y ¡voilá! Enseguida supe que ese sería mi primer dulzor de verano enfrascado de este año. 

Exquisita con carnes rojas...
Pronto vendrán los frascos de chutney, de cítricos en almíbar y de mermelada, pero hoy comparto con ustedes ésta receta sabrosísima (con un toque personal) y que sale para chuparse los dedos...

1 kg de cebollas
aceite
500 grs de azúcar
1 botella de vino malbec
1 chorro de jeréz
3 frascos

Rehogar las cebollas en aceite. Incorporar el azúcar y los vinos. Cocinar largo y tendido hasta que reduzca y espese lo necesario. 

Rehogando cebollas
Comienzo a reducir la preparación
Sugerencia: ya que la preparación lleva su tiempito de elaboración, sugiero acompañar el tramo de revolver y revolver con algunos clásicos del jazz, unos buenos mates y, evocar (si estamos a la distancia) o entablar (si estamos juntos) una bella conversación... 

Mate, frascos y la musique
Les dedico esta entrada, especialmente, a mis queridas amigas. Siempre cerca. Siempre juntas. A pesar de las distancias. 
Aquí en Fátima llueve y llueve el día de la preparación
(¿Qué más puedo pedir?)
Enjoy your week!

jueves, 16 de marzo de 2017

Comfort Food

Las vueltas de la comida en la vida...

Siempre presente en cualquier celebración. Sí, pero en la tristeza la comida también juega un rol vital.

Da vida. Da fuerzas. Da alivio. Da calorcito. Da amor.

Cuando nos sentimos tristes y alguien nos consuela, ese alguien seguramente nos arropa y se retira a la cocina, sólo por un rato, para volver con un plato reconfortante con ánimo de levantarnos un poquito más... eso para mi es puro amor.

Sin mediar palabras, ésta fue mi "comfort food" de aquel Sábado.

Silencioso fue, buscó, preparó y trajo. Y así transcurrió el almuerzo: con ánimo de brindar más amor y confort al alma herida.

Morrones rellenos con huevo, berenjenas asadas, bifes jugosos,
chorizos y morcilla

Cebollas y papas asadas

Les deseo que tengan una buena vida💕