La vajilla y los utensilio embellecen y enaltecen nuestras preparaciones, sin duda alguna. En casa tengo varios tesoros que adoro y que engalanan mis comidas. Ya les conté acerca del pimentero genovés de mis bisabuelos en "Recuerdos de Mucho Tiempo Atrás". Si de herencia familiar se trata, debo decir que los objetos de cocina que más aprecio son justamente aquellos con historia.
Aunque, existen también ciertos objetos que me remontan a lugares que amo. Ciertos objetos que tienen el poder de transportarme a lugares, momentos, experiencias vividas que, tal vez, añoro.
Lo interesante de estos objetos es que, además de su belleza y su poder, no tienen más valor que el sentimental. Son sólo únicos y especiales para mí y para nadie más. Podría decir que, a su manera, forman parte de mi intimidad. Tienen secretos que solo a mí pueden contarme o recordarme. Como mi pimentero genovés. Yo le pregunto y le pregunto, pero él guarda todos sus secretos. Sólo él sabe de mares y barcos y lujos de otro siglo.
Hoy comparto algunos tesoritos de esos que me transportan a vacaciones felices, en sitios especiales para el cuerpo y el alma. Me conmueven por su belleza. Me devuelven el helado blanco de la nieve en la nariz. Me cantan el arrullo apacible del arroyo. Me acercan al susurro furioso del mar.
¡Qué estupenda manera de volar!
Aquí estoy tomando un tecito exótico y probando la mejor torta de peras ever, en un bosque tan pero tan frondoso que casi no deja pasar la luz. Pura magia... eso supo ser Viejos Tiempos... en los comienzos de Mar de las Pampas.
Aquí estoy, bajando a la base del Catedral con la nieve en la nariz, encapuchada, buscando el calorcito de un nuevo mate especial... en Bariloche.
Aquí estoy camino a Lalka, casa de cerámica artesanal en Villa Ventana. Recorro con pausa la calle Las Piedras a la vera del arroyo de murmullos serranos. Él me cuenta sus secretos... y yo los guardo...
Aquí, al atardecer, en un vagoncito abarrotado de Bártulos, todos bonitos... y de fondo escucho ese mar... siempre el mar... en Costa del Este.
Aquí, con mi Justi, disfrutando de nuestros goodies predilectos...
Aquí estoy... en casa...
¿A dónde elijo transportarme hoy?
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