Este es un alimento que suele tener mala fama, muchas veces por no estar bien cocido, o por estar cortado en trozos de tamaño brusco. Pero en realidad, es un plato sano y muy, pero muy rico, siempre y cuando sea preparado con tiempo, dedicación y cariño.
En casa, la encargada de este plato es la abuela Norma Gioconda, quien nos deleita una o dos veces por año con este guisito con sabor a hogar.
Les cuento la receta:
Poner el mondongo en remojo durante la noche. Al día siguiente, cortar en trocitos pequeños y hervir un buen rato con unas hojitas de laurel y un poco de sal. Escurrir en colador hasta la hora de preparar el guiso.
Rehogar cebolla, ajo, morrón y panceta ahumada. Agregar puré de tomates, Sazonar con sal, pimienta, azúcar y orégano. Agregar un buen chorro de vino tinto. Luego agregar zanahorias en rodajas y chorizos (previamente desgrasados) cortados en mitades. Adicionar después el mondongo y chorizo colorado cortado en rodajitas. Finalmente, agregar papas y batatas trozadas. Agregar caldo de verduras para que haya suficiente líquido en la cocción. Una vez que reduce el líquido y todo está tierno, agregar garbanzos cocidos. Dejar reposar para que todos los ingredientes se fundan y compartan su sabor.
A la hora de comer, preparar una linda mesa en la cocina y sentarse todos juntos a compartir este guiso especial, que no deja de gritar "¡HOGAR!".
En olla de hierro, ideal para hacer una buena cantidad |
Buen guiso y buen fin de semana.
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