jueves, 24 de noviembre de 2016

Berenjenas en Escabeche

Aubergine. Eggplant. Berenjena. Melanzana. La llame como la llame, por favor, que no falte en mi cocina.

En casa consumimos este bello y versátil vegetal de maneras muy diversas que, de solo pensarlas, se me hace agua la boca... entre las preparaciones que realizamos con berenjenas puedo destacar los Spaghetti alla Norma y la Lasagna de berenjena. Podemos prepararlas en chutney, en milanesas, grilladas y ahumadas a la parrilla, o un clásico de clásicos: las berenjenas en escabeche que estoy preparando hoy.

¡Me encanta llegar a casa con  hambre y saber que tengo un frasco entero de berenjenas en escabeche! Lucky me!

En una rodaja de pan tierno y crocante coloco una "feta" de carne que sobró del asado y las berenjenas "on top": una delicia... peeeero, voy a tener que esperar unos 15 días para darme este gustito ya que, como todo lo bueno, necesariamente lleva su tiempo de maceración y fusión de los sabores propuestos en el frasco. Lo lindo es hacerlas en cantidad porque salen tan ricas que, en un santiamén, ya nos quedamos sin nuestro preciado "boccato di cardenale".

Recuerdo que, de chica, mi papá preparaba grandes frascos herméticos de berenjenas y ajíes en vinagre para consumir durante todo el año. La cocina se llenaba de tablas, condimentos y frascos por doquier que, luego de una ardua tarde de labor, quedaban orgullosamente exhibidos en las repisas del comedor diario. La inevitable espera de la apertura del primer frasco contaba, al menos, con la posibilidad de posar la mirada contemplativa sobre esos bonitos y potencialmente exquisitos ornamentos comestibles...

Ahora, aquí estoy. En mi cocina. Con mi puñado de tablas, condimentos y frascos. Primero herví las berenjenas en agua y vinagre blanco en partes iguales, con una cucharadita de sal gruesa y, cuando las sentí tiernas (pero firmes, sin que se deshagan), las coloqué en un colador a escurrir con un peso encima.


Allí quedarán por el resto de la "hora de la siesta" para luego ser acomodadas en capas en cada frasco. Sobre cada capa de berenjenas irá la combinación de sabores que a nosotros nos gustan: ajo fileteado, granos de pimienta negra, una pizca de ají molido, orégano y laurel.


Cuando la última capa de sabores llegue a la boca del frasco, lo llenaré de aceite hasta taparlas.


Cerraré el frasco, y me sumergiré en la deliciosa espera contemplativa que me premiará con su sabor hogareño y sin igual.


Ojalá las prueben y les gusten tanto como a mi.

¡Que disfruten de una bella semana!

2 comentarios: