Muy cerquita de casa hay un frondoso olivo, y cada fin de otoño, nos acercamos a él en busca de las aceitunas que vemos crecer desde el verano. Las esperamos pacientemente hasta que toman un color violacio oscuro. Suele ser el momento del año en que salimos emponchados y, gracias al sol tíbio del mediodía, volvemos con los gorros y abrigos en las manos, ya entrados en calor por la caminata al aire libre. Nos gusta preparar las aceitunas en aceite (que luego usamos en ensaladas u otras preparaciones) o en salmuera. Como las aceitunas que recolectamos acá son un tanto amargas, la última versión es la que mejor les va. Luego de repetidas idas al árbol, tenemos suficiente para disfrutar todo el año.
Recién recolectadas |
Este proceso admite, luego de finalizado, la incorporación de un aceite a elección a las aceitunas coladas. También podemos agregar condimentos tales como ají molido, orégano, pimentón o lo que más les guste. En la pizza, en ensalada o en una picadita quedan realmente muy ricas.
También muy cerca de casa, está el hípico que frecuentamos los fines de semana y allí hay castaños. Realmente, no lo había notado, ya que todavía no habíamos caminado esa zona del predio. La semana pasada tuvimos la fortuna de degustar helado con castañas en almíbar casero y el efecto fue absolutamente demoledor: DELICIOSO. Al descubrir las castañas en la tierra húmeda este Domingo en el hípico, no pude más que llenar mis bolsillos de morenos frutos que me devolvían, sin esperarlo, la posibilidad de saborear nuevamente ese postre inigualable. Debo reconocer, sin embargo, que dicha empresa no fue de lo más placentera, ya que incluyó alguna que otra pinchadura. De cualquier manera, estoy convencida de que bien valió la pena el esfuerzo. Ya las tengo en remojo y estoy más que dispuesta a intentar reproducir la dulzura de ese fruto en almíbar en mi propia casa.
Las estaciones seguirán avanzando y con ellas nuevos frutos y tesoros nacerán para satisfacer a nuestras almas necesitadas de frescura espontánea y natural.
Que tengan una hermosa semana.
Les cuento que preparé las castañas y quedaron exquisitas... un tip que aprendí es ponerle un toque de café al almíbar.
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