Si bien no es la temporada que elijo para preparalo, sí es uno de los mejores momentos del año para comerlo: ¡Chutney!
El chutney es una de las delicias con sabor a oriente que se disfruta en el mundo anglosajón. La irresistible combinación del agrio y el dulce, sumado a las incomparables fragancias de las especias provenientes de la lejana "jewel of the crown", dan como resultado esta maravilla.
El chutney combina ciertos ingredientes básicos, los cuales le dan su carácter fundamental, pero a su vez, las variedades son infinitas. La idea es combinar ingredientes dulces como el azúcar y la fruta; ingredientes agrios como el vinagre y algún vegetal; y las especias fragorosas que le dan el toque mágico y especial a esta salsa. A partir de esta premisa básica, se puede jugar y combinar ingredientes hasta el hartazgo. Hay vastas variedades de azúcares, frutas, vegetales, vinagres e infinidad de especias para maridar hasta dar en la tecla y crear la poción que logre hechizar nuestros platos. Y si uno no es lo suficientemente creativo o intrépido como para intentarlo, hay tanta cantidad de recetas de chutney en el planeta como estrellas en el firmamento.
He visto, olfateado y degustado las variedades más inverosímiles de chutney. ¿Dónde? En un reducto en medio de un bosque de montaña, en uno de los lugares más bellos de este país: La Cumbre, en la Provincia de Córdoba. Fue en un viaje en familia. Fue un viaje especial.
¿Pero, qué platos podemos aderezar con chutney? Distintos tipos de carnes reciben con gratitud un buen chutney. Hay quienes lo usan de otras maneras, pero para mí, ésta es la mejor. Ni hablar de un sandwinch "gourmet": elegir un pan especial, un buen corte de carne en el punto que más nos guste, y una generosa cantidad de chutney... mmm... ¡Qué tentación!
También la preparación de esta salsa tiene un encanto muy particular: se despiertan todos los sentidos, en especial, el olfativo. Aromas altamente penetrantes son los que van a brotar de botellas y frascos para fundirse en esta delicia que irá a la alacena y revivirá nuestros platos durante todo el año (o lo que dure el frasco).
Aquí les dejo una receta del Tomato Chutney de Malcolm Hillier que les prometo sale perfecta.
Tomato Chutney
Picar y freir 450g de cebollas y 3 dientes de ajo. Agregar una cucharadita de chili en polvo (yo suelo agregarle ají molido en lugar de chilli), 1 cucharada de clavo de olor molido, y 2 cucharadas de mostaza disecada. Agreagar 2 kg de tomates (para mi los perita son los óptimos) blanqueados, pelados y cubeteados. Incorporar 350gs de azúcar, 400ml de vinagre de vino, 30 hojas de albahaca picadas y sal a gusto. Llevar a un hervor suave durante 50 minutos. Enfrascar y dejar reposar 2 meses antes de consumir.
Tal y como mencioné al principio, el chutney es ideal para acompañar carnes, pero... les cuento, entre nos, que me encanta de tanto en tanto un buen bowl de polenta con éste incomparable chutney de tomate.
Y bueno... sobre gustos...
Have a great, sunny weekend🌞!