Solía, como tanta gente, comprar la remolacha sin sus tallos y hojas para consumir simplemente los tubérculos. Pero claro, me estaba perdiendo la maravillosa posibilidad de disfrutar del resto de la planta.
Los tallos y las hojas de la remolacha, no solo son bellos, coloridos y exuberantes, sino que también son deliciosos y muy abundantes. Un puñado de tubérculos para una ensalada nos brinda a su vez, por ejemplo, un salteado de verduras al ajo y crema para acompañar una carne o una milanesa; y una tarta de verduras con cebollitas, y mozzarella. ¿Bastante impresionante, no? Dos guarniciones y un plato de un simple puñado de tubérculos.
Los invito a ampliar la mirada y a probar todo lo que la naturaleza nos brinda con total generosidad. Aprendamos de esta generosidad y no les negemos a nuestros hijos la posibilidad de degustar, alimentarse y disfrutar de lo natural.
May you have a happy, healthy life!🏡
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