Hay lugares donde uno va a comer afuera, pero el efecto es aquel de sentirse como en casa. Son lugares amables, cálidos, donde la comida es casera y suculenta, el ambiente es familiar y sereno. En uno de esos lugares únicos es donde compartiremos el almuerzo de hoy: en Ratthäuser o El Rancho Grande. Afuera, como en casa.
Aquí venía Pablo de chiquito. Aquí viene Pablo ahora con nosotras, su propia familia, la que ha formado con enorme amor y dedicación. Aquí se entremezclan los sabores, vivencias y sentimientos de ayer y de hoy y, los que con entusiasmo sabremos que vendrán.
Hoy, en el día del Padre, comparto los sabrosos platos caseros de un lugar especial para Pablo y que, además, simboliza a la familia y a su prolongación en el tiempo: los platos del entrañable Rancho Grande se degustan de eslabón en eslabón de nuestra querida familia.
Un domingo de frío y calor de hogar, siempre es bienvenida la propuesta: ¿Vamos a lo de Pichín? Y aquí estamos...
Apenas nos sentamos a la mesa sabemos que nos espera un escabeche de ave para ir entrando en clima. |
El menú, los detalles, las cabañas y hasta las llaves de las habitaciones que Ratthäuser ofrece para hospedarse nos revelan su impronta suiza. La familia Ponti - Kunsch abrió las puertas del Rancho Grande en 1941.
Una de las cabañas para hospedaje. |
Fotos de familia. La misma que hoy nos recibe con calidez de la mano de Pichin y de su encantadora esposa. |
Tercera generación de comensales en El Rancho Grande.
Platillos clásicos y deliciosos, con ese sabor que sólo aquí sabemos encontrar.
Imperdibles empanadas de carne, jamón y queso y verdura. |
Ravioles con Salsa Filetto. |
Matambre a la Pizza con Papas Españolas. |
Budín de Pan con Dulce de Leche. |
¡Feliz día, Papá! |
Nuestro día del Padre en Ratthäuser, El Rancho Grande. Parada Robles, Km 76. 💗💗💗💗💗